A veces nos volvemos dominantes

Sí. Es un secreto que hace poco salió a relucir entre las amigas que nos reunimos para decidir qué trasmitirles, que de paso les comentamos que somos cinco. Bueno, nada, que de pronto nos ha caído el veinte de tan singular comportamiento cuando una de nosotras platicó que se ha sorprendido "dominando" sus relaciones con los hombres, sean éstos jefes, amigos, pareja, hermanos...

Nos dijo que últimamente utiliza "estrategias" muy desagradables para nosotras, como el chantaje, la amenaza directa, el sarcasmo y las malas palabras...

Por supuesto nos quedamos sorprendidas, pero a la vez nos tranquilizó saber que nos tenía confianza, que esa propia actitud le molestaba a ella, y que estaba dispuesta a hacer lo posible por dejar esas actitudes.

Bien por nuestra amiga, pero la reflexión a la que nos llevó esto fue: Es sumamente difícil salir de la "educación" misógina que tuvimos desde el nacimiento, y que al no tener otras figuras de autoridad que no sean hombres autoritarios, violentos y misóginos, cuando nosotras tenemos un espacio de decisión lo que hacemos es adopar ese patrón de comportamiento con el que crecimos.

La buena noticia es que así como nos educaron en la misoginia, nos podemos (y debemos) "des-educar", para luego "re-educarnos" y "co-educarnos" en la igualdad y la libertad.

¡Animo amiga! ¡Cuentas con nosotras! ¿O no?