¡FELIZ NAVIDAD!


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¡FELIZ NAVIDAD A TODOS Y TODAS QUIENES COMPARTEN CON NOSOTRAS ESTE CIBERESPACIO!

Tenemos el firme propósito de retomar con ánimos y con más regularidad nuestro blog. Esperamos que nos acompañen en nuestras metas, y gracias por compartir sus secretos y dejarnos saber lo que piensan.

Kisses!

Las Amigas Curan

Una excelente amiga de la adolescencia nos mandó este mail... Lo compartimos con ustedes con cariño...

Interesante descubrimiento: un estudio publicado por La Universidad de LosÁngeles, California, indica que la amistad entre mujeres es verdaderamente especial. Se descubrió que las amigas contribuyen al fortalecimiento de la identidad y protección de nuestro futuro. Constituyen un remanso en medio del mundo real lleno de tempestades y obstáculos.

Las amigas nos ayudan a llenar los vacíos emocionales de nuestras relaciones con los hombres y nos ayudan a recordar quienes somos realmente. Después de 50 años de investigaciones, se identificó que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad entre las mujeres. Los investigadores, hombres en su mayoría, se sorprendieron con los resultados de los estudios.

Cuando la hormona OXITOCINA es liberada como parte de la reacción entre mujeres frente al estrés, ellas sienten la necesidad de proteger a sus hijos y de agruparse con otras mujeres; cuando pasa eso, se produce una cantidad aún mayor de oxitocina, que reduce el estrés más agudo y provoca un efecto calmante. Estas reacciones no aparecen entre los miembros del sexo masculino porque la testosterona que los hombres producen en altas cantidades, tiende a neutralizar los efectos de la oxitocina; mientras que los estrógenos femeninos aumentan la producción de esta hormona.

Después de repetidos estudios, se demostró que los lazos emocionales existentes entre las mujeres que son amigas verdaderas y leales, contribuyen para una reducción de riesgos de enfermedades ligadas a la presión arterial y colesterol. Se cree que ésta puede ser una de las razones de que las mujeres vivan generalmente más que los hombres.

Las mujeres que no establecen relaciones de amistad con otras mujeres, no muestran los mismos resultados en su salud. Así que tener amigas nos ayuda no solamente a vivir más, sino también a vivir mejor.

El estudio sobre la salud indica que cuantas más amigas tenga una mujer, mayor es la probabilidad de que llegue a vieja sin problemas físicos y llevando una vida plena y saludable.

En este mismo estudio se observó también cómo las mujeres superan los momentos críticos (como la muerte del cónyuge ó de los padres) y se percibió que las mujeres que pueden confiar en sus amigas reaccionan sin enfermedades graves y se recuperan en un lapso menor que aquéllas que no tienen en quien confiar.

El estudio concluyó que la amistad entre las mujeres constituye una fuente de fuerza, bienestar, alegría y salud. Por eso y por muchas cosas más: ¡Qué vivan las amigas!

Algunas no Somos Lesbianas, Otras Sí

Otro de los grandes mitos que han creado alrededor de las feministas, es que todas somos lesbianas. O que las mujeres que estamos en el feminismo, llegamos ahí por feas, abandonadas y frustradas. ¡Vaya formas de desmeritar todo un movimiento social!

Cierto es que el feminismo ha acogido a las "minorías" sociales, y a sus propios movimientos, e incorporado en la lucha sus demandas. Por ello es que en el feminismo hay lesbianas, como gente de cualquier raza, sexo, nacionalidad, etc. Pero el que haya homosexuales en nuestro movimiento no significa que todas lo seamos o sea una lucha exclusivamente lésbica. O que las mujeres que luchamos por nuestros derechos seamos "marimachas".

Aquí creemos que el ser feminista va más allá de las etiquetas. Y mientras más diversidades en todos los aspectos haya, más enriquecedor será para el feminismo.

Idea aparte, queremos pedirles perdón por tanto tiempo de ausencia. Algunas de las mujeres que formaban parte de esta blog-idea tuvieron que irse por cuestiones de trabajo y personales, y las otras nos tardamos en ponernos de acuerdo. Pero aquí seguimos.

Gracias a quienes estuvieron comentando y preguntándose por nuestra ausencia. ¡¡Hemos vuelto!!

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Dudamos de los Partidismos Políticos

¡Vaya vaya! Después de un rato de no escribir, hay muchos temas de qué hablar. Queremos agradecer a quienes han vertido su opinión sobre el último tema, pues hemos tenido comentarios muy buenos y polémicos. Y de eso se trata. Gracias otra vez.

Queremos en esta ocasión tocar el tema de las ideologías políticas y partidistas. Si se revisa la historia, podemos darnos cuenta de que la "izquierda" ha sido suelo fértil para el movimiento feminista y para impulsar los cambios sociales en favor de las minorías y los derechos de las mujeres. Por ello se asocia a las feministas con la "izquierda". Y aunque como feministas que somos estamos de acuerdo con ello, nos atrevemos a preguntarnos: ¿Acaso en la "derecha" no hay mujeres con conciencia de género y preocupadas por la igualdad y equidad de género? ¿Acaso en la "derecha" no hay mujeres activistas o conscientes de los mecanismos de desigualdad y discriminación entre hombres y mujeres? Creemos que sí. Y somos partidarias de que se hagan a un lado las "ideologías partidistas" y trabajemos en conjunto.

Sí, somos feministas, pero sabemos que el feminismo es tan importante y trascendente, que va más allá de las fronteras de una "derecha" o una "izquierda". Y una vez dicho esto, ¡salud por nuestras fiestas patrias! ¡Viva xico!


También Somos "las Otras"

Sí, somos feministas, defensoras de la dignidad de las mujeres, pero también nos encontramos por la vida a hombres ya "ocupados" de los cuales nos enamoramos. ¿Qué hacer? Odiamos pelear con otras mujeres y peor si es por un hombre... Odiamos ser "la casa chica", "la capillita", "la segunda", "la otra", pero... ¿qué podemos hacer cuando el amor se te aparece justo en un hombre casado? No es culpa nuestra no haberlo conocido antes.

Algunas personas, sobre todo hombres, dicen que a las mujeres nos encanta ser "las otras" porque nos fascina probar que somos más mujeres que las otras; probarnos y probarle a otras mujeres que somos mejores que ellas. Dicen que lo hacemos no por amor a ese hombre, sino por amor a la competencia. Que somos envidiosas, que no toleramos que otra mujer se quede con lo que queremos poseer.

Pero cuando hablamos desde ese "ser la otra", como lo hizo una de nuestras lectoras, podemos ver que todo eso son mitos y que el amor es lo que nos lleva a aceptar (habrá quien opine que eso es "rebajarse") a no ser las oficiales.

Somos feministas, pero ¿por qué negarnos a disfrutar la vida y vivir experiencias amorosas sólo para cubrir las expectativas estereotipadas de la sociedad? ¿O... qué opinas?

Nos Preocupan los Abortos



Sí, porque aunque somos feministas, nos preocupa que se tenga que recurrir a esto cuando las mujeres no tienen la madurez emocional, social y económica para tener un hijo, una hija, educarlo (a) y darle todo lo que necesita.

Somos feministas y estamos a favor de que las mujeres tengamos el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, pero no por eso deseamos que todos los embarazos no deseados o no planeados terminen en abortos clandestinos.

No. Somos feministas y estamos a favor de la vida. Pero por ello, mientras más deseados y planeados sean los hijos que se quieren tener, menos necesidad habrá de recurrir a esta práctica clandestina que daña también a las mujeres y a la propia sociedad.

Las Bodas nos hacen Suspirar


Marcela, una amiga feminista anónima, se nos casa. Está tan entretenida en los preparativos de la ceremonia religiosa y el reventón en salón de baile y toda la cosa, que no se ha detenido a pensar en lo incongruente de su actitud.

Pero como amigas que somos, nosotras nos sentamos -con café en mano- a pensar por ella para tratar de darle una explicación lógica a todo esto. Verán, Marcela ha sido por mucho tiempo una feminista de hueso colorado, y de hecho muchas de las excelentes calificaciones que obtuvo durante la universidad se debieron a su mirada analítica feminista con que un tema, aparentemente insignifcante, lo volvía un ejemplo de la cultura machista (bueno, ella lo decía más bonito).

Alguna vez, si no es que varias (aunque diga que no se acuerda) nos dijo que jamás se casaría por la iglesia ni gastaría dinero en bodas tontas. He ahí el motivo de este post, y el motivo de nuestro desconcierto. ¿Qué le pasó a Marcela? ¿Cuándo volvió a creer en el matrimonio? ¿Qué le hicieron? ¿Quién? ¿Qué sucedió?

Antes queremos aclarar que no es que no seamos partidarias del matrimonio, sino que nos sorprende que después de ser como era, ahora Marcela sea, simplemente, otra. Bueno, después de intercambiar pareceres de cómo pudo cambiar tanto, hemos llegado a la conclusión de que nuestra querida amiga Marcela, sencillamente... ¡¡ESTÁ ENAMORADA!! ¡Viva! Misterio solucionado. Caso cerrado.

Desde aquí queremos desearle a Marcela toda la suerte que se necesite para que su matrimonio triunfe en esta sociedad anti-amor, y queremos decirle que sí, somos feministas, pero al igual que ella todavía creemos en el romanticismo, el amor, la ilusión y el deseo de compartir con alguien nuestro futuro.

Ni el Mundial opaca la Guerra Electoral

México está ahora entre cambiar el canal de televisión para ver los partidos y cambiarle para escuchar y ver a los candidatos a la Presidencia de la República. Y sí, somos feministas, pero a veces preferimos, por salud mental, ver los partidos; preferimos todas ser directoras técnicas gritando instrucciones o convirtiéndonos en expertas "corredoras" ya no de Bolsa, sino de Futbol, con aquello de las apuestas y quinielas...

Sí somos feministas, pero como ya vemos a Madrazo, Calderón y López Obrador hasta en la sopa, mejor vemos otro tipo de lucha que, aunque no está exenta de intereses políticos, resulta más divertida, creíble, real, desestresante y más tolerante con otras personas, pues cuando de candidatos y partidos políticos se trata, nunca hay convergencia, ni respeto, ni tolerancia, y todos y todas terminamos de la greña porque creemos dos cosas:

a) O ninguno vale la pena
b) O nuestro "gallo" es el mero mero, y a ver, ¡que nos bajen del caballo!


Sí, somos feministas, pero a veces preferimos un buen partido de futbol, a un clásico y predecible discurso político. ¿O no? ¿Tú qué dices? ¿Qué prefieres, campaña politica o Mundial?

Nos Unimos a Mujeres.Net

Hemos recibido la atenta invitación del sitio Mujeres.Net para que Feministas Anónimas se adhiera a la campaña "Mujeres a las Urnas. Construyendo nuestro Futuro", a la cual respondemos con gusto colocando uno de sus banners, pues en este blog las feministas consideramos trascendente la participación de las mujeres en las elecciones presidenciales de México este 2 de julio.


Información con Perspectiva de Género

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La Maternidad sigue siendo Nuestro Sueño

Sí, somos feministas pero seguimos pensando que la maternidad es un regalo de la naturaleza. ¿Poder dar vida? ¡¡Qué maravilla!! Sentir en nuestro vientre ese nuevo ser que empieza a existir a través y por nosotras es una experiencia y sentimientos inigualables, y aunque después de parir digamos que "ni un embarazo más", la verdad es que pronto se nos olvidan los dolores del parto y los cambiamos por esperanzas e ilusiones.

Sí, somos feministas pero aceptamos la función reproductiva que posee nuestro cuerpo. Y porque amamos nuestro cuerpo de mujer, es que aceptamos con gusto la maternidad. Tal vez tener hijos e hijas sin desearlos sea una carga y una injusticia para esos seres que no pidieron nacer.



Pero justo porque somos feministas, somos capaces de considerar a la maternidad como una elección. Somos madres por gusto, por amor. ¡¡Viva la Maternidad!!

La Envidia nos Corroe

Sí, somos feministas pero a veces, dependiendo claro de la mujer sujeta de nuestra envidia, hacemos hasta lo imposible para evitar que otras mujeres brillen más que nosotras.

La diferencia la hace -nos justificamos- el hecho de que la mujer que decidimos "boicotear" no se merece las palmas y fanfarrias, no importa si es amiga o enemiga. Si es una amiga la que resulta que llama más la atención u obtiene los beneficios que nosotras hemos perseguido, soñado y trabajado para tenerlos, podemos tener tres respuestas:

Respuesta 1: Alegrarnos de sus triunfos aunque nosotras nos quedemos viendo nada más.
Respuesta 2: Sentir celos, envidia y algo parecido a la injusticia, pero finalmente nos aguantamos pues quizá ella se lo merecía más...
Respuesta 3: Encendernos de rabia, odiarla, decirle que no se lo merece y declararle la guerra.

Si es una enemiga, entonces eliminamos las respuestas 1 y 2, y nos quedamos sólo con la 3. Pobre de esa mujer que se atreva, antes que nosotras, a ascender en un puesto, conseguir al hombre deseado, obtener el aumento de salario, la felicitación del jefe, la mejor calificación en la escuela, la compañía de las chicas más agradables, las invitaciones a todas las fiestas y reuniones...


Sí, somos feministas pero a veces la envidia nos corroe. Y todo es a causa de la inseguridad, de la baja autoestima, de que no nos hemos desecho de estereotipos y prejuicios.

¿Feministas con baja autoestima? ¡Claro! ¡También somos humanas! También hemos crecido bajo los lineamientos de esta cultura que se nutre de estereotipos...

Nota: Sigue enviando tus historias o cuéntalas como "comentario". Hasta la próxima.

Somos feministas pero...

Sí, eres feminista, pero jamás confesarías que te gustan las telenovelas donde las protagonistas pelean entre sí por conseguir a un hombre...
Sí, eres feminista, pero jamás confesarías que prefieres a un hombre de jefe que a una mujer...
Sí, eres feminista, pero jamás confesarías que te gusta ver la cara que ponen los hombres cuando usas minifalda...
Sí, eres feminista, pero te encantan los cuentos de hadas y con final feliz...
Sí, eres feminista, pero jamás le dirías a alguien que sueñas con casarte de blanco...
Sí, eres feminista, pero eres cursi, cursi...
Sí, eres feminista, ¿pero tienes muy dentro de ti ilusiones, creencias y sueños que pondrían en entredicho tus principios feministas? ¡Pues confiésalo aquí! No te preocupes, el anonimato te respalda. ¡Cuéntanos tus historias!